Tras intensos debates y discusiones se aprobó la modificación constitucional, después de conseguir el tercio de votos en el Consejo Supremo Popular por parte de la coalición oficialista (Partido del Trabajo-Movimiento de Liberación) , el rechazo de la oposición (Partido Nacional Unificado-Frente Regionalista) no fue posible por las divisiones internas que tuvo el Frente Regionalista frente a esta modificación, al introducir puntos a favor en la creación del Ministerio de Culturas, de la Asamblea Regional y Comités Regionales como instituciones necesarias para el dialogo entre el gobierno y las regiones, como la representatividad de estas a nivel político.
Esta situación evidencia el claro desgaste y contradicciones internas que presenta la oposición, para poder articular una alternativa coherente frente al alza y las victorias obtenidas por el oficialismo que hacen presagiar su unidad y estabilidad en el sistema político.
