Recientemente se ha reiniciado el histórico debate sobre las diferentes formas de entender y aplicar el micronacionalismo: digitalismo y somatismo, ciertamente ha sido muy interesante las aportaciones de los diferentes autores de defienden estas dos posturas.
Debate muy necesario que traerá consigo indudablemente la reelaboración y superación de los supuestos teóricos implícitos en cada una.
Indudablemente hay que partir de la base que el elemento en común del digitalismo y somatismo aplicado concretamente al micronacionalismo es la existencia de facto de una micronación determinada que reivindica para si desde el espacio macronacional su existencia, reconocimiento y desarrollo.
No supera al macronacionalismo porque dejaría de ser una micronación, por lo tanto la condición de reivindicación de soberanía de esta "entidad" conformada por individuo(s) es una condición permanente y necesaria para la existencia del micronacionalismo, la cual da el espacio y libertad de agregar cualquier elemento constitutivo a esta "entidad" sea cultural, religioso, histórico o político, sin recaer en ella la subordinación u hegemonía macronacional, ciertamente la constitución micronacional se da concretamente desde el espacio macronacional (muchos ejemplos de los autores lo atribuyen en estar en el contexto del internet-macronacional), por lo que cualquier instrumento coercitivo del aparato estatal macronacional no impide en ningún momento la elaboración micronacional, por lo tanto esta "simulación" de una nación o estado independiente de facto es real en el mundo, independientemente del medio de comunicación por el cual se elabora y desarrolla (escribir en un cuaderno como una página de internet) y los motivos por la cual se crea.
Sin lugar a dudas la confrontación teórica y práctica entre las dos grandes corrientes dominantes en el mundo micronacional, en que los aspectos generales del somatismo le dan la ventaja al poseer mayores elementos constitutivos de una nación o estado independiente: como elementos relacionados con una "territorialidad" determinada y reivindicada para si, al tener esto se elabora una "discursividad" cultural, histórica y política, compartiendo por lo tanto elementos con movimientos de autodeterminación (regional, nacionales o de minorías étnicas) que coexisten en el espacio macronacional.
Pero sin lugar a dudas ninguno supera al otro, ya que en su aplicación a las micronaciones se desarrolla una hibridez de estas posturas, ya que una micronación hasta el momento los somatistas no podrán reivindicar y poseer "no de facto" un estado o nación independiente con su territorio determinado, quedaran en el "deber ser", ni mucho menos los digitalistas podrán intervenir en una macronación sin un lugar donde se aplique concretamente la "entidad" que desean desarrollar o sea un territorio real.
Por lo tanto frente a estas contradicciones mutuas de ambas posturas, seria interesante construir una síntesis en un multimicronacionalismo, concepto de convergencia de la diversidad en el debate actual.
Debate muy necesario que traerá consigo indudablemente la reelaboración y superación de los supuestos teóricos implícitos en cada una.
Indudablemente hay que partir de la base que el elemento en común del digitalismo y somatismo aplicado concretamente al micronacionalismo es la existencia de facto de una micronación determinada que reivindica para si desde el espacio macronacional su existencia, reconocimiento y desarrollo.
No supera al macronacionalismo porque dejaría de ser una micronación, por lo tanto la condición de reivindicación de soberanía de esta "entidad" conformada por individuo(s) es una condición permanente y necesaria para la existencia del micronacionalismo, la cual da el espacio y libertad de agregar cualquier elemento constitutivo a esta "entidad" sea cultural, religioso, histórico o político, sin recaer en ella la subordinación u hegemonía macronacional, ciertamente la constitución micronacional se da concretamente desde el espacio macronacional (muchos ejemplos de los autores lo atribuyen en estar en el contexto del internet-macronacional), por lo que cualquier instrumento coercitivo del aparato estatal macronacional no impide en ningún momento la elaboración micronacional, por lo tanto esta "simulación" de una nación o estado independiente de facto es real en el mundo, independientemente del medio de comunicación por el cual se elabora y desarrolla (escribir en un cuaderno como una página de internet) y los motivos por la cual se crea.
Sin lugar a dudas la confrontación teórica y práctica entre las dos grandes corrientes dominantes en el mundo micronacional, en que los aspectos generales del somatismo le dan la ventaja al poseer mayores elementos constitutivos de una nación o estado independiente: como elementos relacionados con una "territorialidad" determinada y reivindicada para si, al tener esto se elabora una "discursividad" cultural, histórica y política, compartiendo por lo tanto elementos con movimientos de autodeterminación (regional, nacionales o de minorías étnicas) que coexisten en el espacio macronacional.
Pero sin lugar a dudas ninguno supera al otro, ya que en su aplicación a las micronaciones se desarrolla una hibridez de estas posturas, ya que una micronación hasta el momento los somatistas no podrán reivindicar y poseer "no de facto" un estado o nación independiente con su territorio determinado, quedaran en el "deber ser", ni mucho menos los digitalistas podrán intervenir en una macronación sin un lugar donde se aplique concretamente la "entidad" que desean desarrollar o sea un territorio real.
Por lo tanto frente a estas contradicciones mutuas de ambas posturas, seria interesante construir una síntesis en un multimicronacionalismo, concepto de convergencia de la diversidad en el debate actual.
Anton Ruiz.
